Lavado a alta temperatura vs lavado en frío: ¿cuál es mejor para tus textiles?

lavado

¿Sabías que la temperatura del agua puede afectar no solo la limpieza de tu ropa, sino también su durabilidad? ¿Te has preguntado alguna vez si realmente necesitas usar agua caliente para eliminar esas manchas rebeldes? O tal vez prefieras la opción ecológica y económica del lavado en frío, pero no estás seguro si es igual de efectivo.

Hacer la colada no es tan fácil como parece, ya que con tantas opciones disponibles, elegir la temperatura adecuada puede marcar la diferencia entre ropa que se mantiene en excelente estado por más tiempo o prendas que se desgasten rápidamente.

¿Es mejor lavar con agua caliente o con agua fría?

Ambos métodos tienen sus ventajas y desventajas y la elección entre uno u otro depende de varios factores, como el tipo de prendas, el tipo de mancha o incluso tu preocupación por el medioambiente.

Si quieres saber cual es la opción ideal para ti, ¡sigue leyendo y no te pierdas nada!

Lavado a alta temperatura, ¿cuándo es necesario?

Lo primero que debes saber es que hay tejidos que no resisten altas temperaturas. Sin embargo, hay ciertas prendas que, debido a su uso, requieren ser lavadas a alta temperatura, como es el caso de las toallas, las sábanas, las cortinas o los trapos de cocina. A continuación,  te contamos cuáles son las ventajas y desventajas de este método.

Ventajas del lavado a alta temperatura:

Eliminación de manchas difíciles: el calor ayuda a disolver las manchas de grasa, aceite y otros residuos orgánicos que a menudo no se eliminan completamente con agua fría. Esto es especialmente útil para prendas con manchas de comida, maquillaje o sudor.

Desinfección y eliminación de bacterias: el lavado a alta temperatura  es ideal para eliminar bacterias, virus y ácaros que pueden estar presentes en la ropa. El agua caliente tiene la capacidad de matar microorganismos que pueden provocar alergias, infecciones o malos olores, asegurando que tus prendas no solo se vean limpias, sino que también sean higiénicas.

Resultados más rápidos: el lavado a altas temperaturas suele ser más eficiente porque las manchas y la suciedad se eliminan con mayor rapidez. Esto se debe a que el calor permite que los detergentes actúen más rápido y que los residuos se disuelvan más fácilmente. Como resultado, es probable que no necesites realizar ciclos adicionales de lavado, lo que ahorra tiempo y esfuerzo.

Eliminación de malos olores persistentes: las altas temperaturas también son efectivas para eliminar olores persistentes que el lavado en frío no siempre puede neutralizar. El agua caliente asegura que los olores desaparezcan completamente, dejando las prendas frescas y limpias.

Desventajas del lavado a alta temperatura:

Desgaste de los tejidos: puede debilitar las fibras de las prendas, haciéndolas más
propensas al desgaste y la rotura. Esto es especialmente cierto para tejidos delicados como la seda, la lana o los materiales sintéticos. A largo plazo, el lavado a altas temperaturas puede reducir la vida útil de la ropa, haciendo que se desgasten más rápido.

Si quieres descubrir cómo una lavandería industrial puede restaurar tejidos dañados, te invitamos a leer nuestro artículo «El papel de una lavandería industrial en la recuperación de textiles» en nuestro blog.

Mayor consumo energético: calentar el agua requiere una cantidad significativa de energía, lo que puede aumentar  considerablemente tu factura de la luz. Esto también tiene un impacto ambiental mayor debido al consumo de recursos para generar esa energía. Si no es estrictamente necesario usar agua caliente, optar por lavados en frío o a temperaturas más bajas es una forma de reducir el impacto ecológico y ahorrar dinero.

Riesgo de encogimiento y decoloración: las altas temperaturas pueden afectar la estructura de las fibras textiles, causando que algunas prendas se encojan, especialmente si son de algodón o lino. Además, los colores de algunas prendas pueden desvanecerse más rápidamente cuando se exponen a agua caliente, lo que puede hacer que pierdan su intensidad.

Mayor desgaste de la lavadora: con el tiempo, lavar constantemente a altas temperaturas puede causar desgaste en las partes internas de la lavadora, como el tambor y las mangueras. Los depósitos de cal pueden acumularse más rápidamente, lo que puede reducir la vida útil de la máquina y hacer que sea necesario un mantenimiento más frecuente para mantener su funcionamiento óptimo.

Lavado en frío, la opción ecológica

El lavado en frío (a temperaturas que suelen estar por debajo de los 30ºC) ha ganado popularidad por ser una opción más amigable con el medioambiente y más económica. Aunque tradicionalmente se ha pensado que el lavado en frío no es tan efectivo para eliminar manchas, los detergentes modernos están formulados para trabajar incluso a bajas temperaturas. Te contamos los pros y contras de esta técnica para ayudarte a decidir qué método es ideal
para ti.

Ventajas del lavado en frío

Ahorro energético: al no requerir calentar el agua, el lavado en frío reduce significativamente el consumo de electricidad, lo que lo convierte en una opción más ecológica y económica. Esto no solo se traduce en un ahorro significativo en tus facturas, sino que también ayuda a reducir la huella de carbono, haciendo que tu rutina de lavado sea mucho más respetuosa con el medio ambiente.

Menos desgaste de los tejidos: el agua fría es más suave para los tejidos, lo que significa que las fibras no sufren tanto. Esto ayuda a mantener la ropa en mejores condiciones durante más tiempo, evitando que se desgasten o se deformen. De esta manera, tus prendas durarán más, lo que también puede suponer un ahorro a largo plazo, ya que no necesitarás reemplazarlas tan pronto.

Protección del color: el lavado en frío preserva los colores de las prendas. Al lavar en frío, los tonos brillantes se mantienen vivos y las prendas lucen como nuevas durante más tiempo.

Ideal para prendas delicadas: algunas telas, como la lana, la seda, el encaje o las prendas de punto, requieren un lavado en frío para mantener su forma y textura. El calor puede dañar estos tejidos sensibles, haciéndolos encoger, deformarse o perder su suavidad. Al utilizar agua fría, proteges la integridad de estas prendas y aseguras que se mantengan en excelente estado.

Desventajas del lavado en frío

Menos efectivo contra manchas difíciles: aunque los detergentes modernos están formulados para ser eficaces en agua fría, algunas manchas difíciles, como las de grasa, aceite o ciertos alimentos, pueden no eliminarse tan fácilmente sin el poder del calor. El agua caliente ayuda a disolver las partículas grasosas más rápidamente, mientras que el frío puede requerir más ciclos o productos específicos para obtener los mismos resultados.

Menor desinfección: el agua fría no tiene el mismo poder de desinfección que el agua caliente, si bien elimina la suciedad visible, no mata bacterias, virus ni gérmenes de la misma forma. Esto puede ser un inconveniente si estás lavando prendas que necesitan desinfección, como es el caso de las toallas. En estos casos, sería recomendable usar un desinfectante específico u optar por un lavado a una temperatura más alta.

No siempre elimina los olores persistentes: el lavado en frío es efectivo para la limpieza general, pero hay algunos olores persistentes, como los de sudor o alimentos, que pueden no desaparecer por completo sin el poder del calor. Aunque los detergentes de hoy en día están formulados para combatir los olores, algunos casos extremos pueden requerir temperaturas más altas para eliminar completamente los malos olores.

Puede requerir más ciclos de lavado: si las manchas o la suciedad no se eliminan completamente en un solo ciclo de lavado, es posible que tengas que repetir el proceso, lo que podría aumentar el tiempo y el consumo de detergente.

Entonces… ¿Cuál es el mejor para ti?

La elección entre lavado a alta temperatura y lavado en frío depende de varios factores, entre ellos el tipo de ropa que necesitas lavar, el nivel de manchas, la preocupación por el medio ambiente y tu presupuesto de energía. Si te preocupa la higiene y las manchas difíciles, el lavado a alta temperatura puede ser la mejor opción. Sin embargo, si estás buscando cuidar tus prendas y reducir el consumo de energía, el lavado en frío será la alternativa más efectiva.

Lo ideal es equilibrar ambas opciones según las necesidades de cada prenda. Para la ropa diaria, el lavado en frío puede ser suficiente, mientras que para artículos que requieren una limpieza profunda, el lavado a alta temperatura es lo que mejor funciona.

Si necesitas un cuidado profesional para tus textiles, no dudes en confiar en nuestro servicio de lavado de textiles especializado, donde les daremos a tus prendas el trato que merecen.

¿Qué método usas tú para tus prendas más delicadas? ¿Te atreverías a probar el lavado en frío para ahorrar energía y prolongar la vida útil de tus textiles?

Preguntas frecuentes sobre el lavado a alta temperatura y el lavado en frío

Sí, pero es importante elegir un detergente que esté formulado para trabajar eficientemente a bajas temperaturas si planeas lavar en frío. Los detergentes convencionales funcionan bien en agua caliente, pero no todos son igualmente eficaces en agua fría.

El lavado en frío no elimina bacterias ni gérmenes con la misma eficacia que el lavado a alta temperatura, lo que puede ser un problema si eres sensible a estos microorganismos. Sin embargo, al ser más suave con los tejidos, puede ayudar a prevenir reacciones alérgicas por residuos de detergentes.

No necesariamente. Lo que puede hacer que la ropa tarde más en secarse es el tipo de tela.

Sí, el calor puede causar que las fibras sueltas en las prendas se conviertan en pelusa o bolitas. El lavado en frío puede ayudar a prevenir este problema, especialmente en ropa de lana o algodón.