Por fin llegó el buen tiempo y las ganas de tomar el sol y de disfrutar de un buen baño en la playa o en la piscina van en aumento. Con el verano llegan los paseos por la playa, las aventuras en la montaña y las largas tardes en la piscina y, en nuestra diversión nos acompañan algunas prendas de ropa que deberán sufrir largas exposiciones al sol, la salinidad del mar o el cloro de la piscina.
Si queremos que nuestras prendas de verano duren un poco más y se mantengan con buen aspecto durante todo el verano, desde Lavado de Textiles, os dejamos algunos sencillos consejos para su cuidado.
Lavar a mano
Los bañadores y bikinis es necesario lavarlos para eliminar los restos de la crema solar y la sal o el cloro del agua. Es recomendable que se laven a mano con una pequeña cantidad de detergente líquido neutro y, no retorcerlas durante el proceso para que no pierdan elasticidad. Para su secado, lo mejor es tenderlas y dejar que se sequen de forma natural por efecto del aire.
Lavar con agua fría
La ropa de verano suele destacar por ser más colorida que las prendas que llevamos durante el invierno. Cuando vayas a lavar separa las prendas entre blancas y de color para no lavarlas a la vez. La ropa de color es conveniente que se lave con agua fría para mantener por más tiempo su luminosidad y no destiñan en exceso.
Siempre secas
A pesar de que es una época calurosa no debemos caer en la tentación de recoger la ropa medio húmeda para guardarla en los cajones o los armarios. Si una prenda no está convenientemente seca puede ocasionar la aparición de manchas, hongos y bacterias.
Por último nos queda haceros alguna recomendación sobre el tipo de tejidos más apropiados para esta etapa estival.
¿Qué tejidos usar en verano?
Los tejidos de algodón, hilo y seda son los más indicados para pasar un verano menos caluroso. Debemos escoger prendas que ayuden a la transpiración de la piel y evitar aquellas como la lycra o las telas sintéticas que, además, retienen demasiado el calor.
Las prendas de algodón son las más aconsejables en verano porque ofrecen una textura suave, son altamente transpirables, mantienen el cuerpo seco de sudor y son fáciles de lavar.
El lino es uno de los tejidos top del verano por su ligereza y las sedas son los tejidos más ligeros con los que disfrutar de buenos atardeceres frente al mar, sin restar un ápice de elegancia.
Vamos a disfrutar ya de esos días de vacaciones y del merecido descanso. Ahora, además, sabemos qué tipo de tejidos deben tener nuestras prendas para relajarnos de verdad y soportar mucho mejor los días más cálidos.
¡Feliz verano!